DAT.- La cultura japonesa es, sin duda, una de las que más nos cautivan. Ya sea por su comida, su tecnología o su estilo de vida, los japoneses tienen muchas costumbres que valen la pena conocer. Una de ellas es un interesante método de ahorro llamado kakebo (o kakeibo).
Explica Luis Alberto Pérez González que ‘kakebo’ literalmente significa ‘libro de cuentas para la economía familiar’ o ‘libro de finanzas del hogar’. Y más allá de ser un método para hacer presupuestos más efectivos, es una filosofía enfocada en gastar y ahorrar de una forma más consciente y deliberada.
Este método fue creado en 1904 por la periodista Hani Motoko, con la idea de ayudar a las esposas a manejar la economía familiar. De esta forma, el kakebo se convirtió también en una herramienta revolucionaria y liberadora para las mujeres de la época. Es también un reflejo de la excelente cultura financiera que tienen los japoneses.
¿En qué consiste el método kakebo?
El método propone apuntar a mano absolutamente todo lo que hayamos gastado al final de cada día en una libreta, incluidos los gastos pequeños, también llamados gastos hormiga. Para que no se te vaya ningún gasto puedes, por ejemplo, guardar todos los tickets, recibos de tus compras o consultar tus gastos desde la app de tu banco al final del día. Sin embargo, también existen diferentes apps de kakebo que puedes descargar en tu celular.
¿Cómo comenzar a usar el método kakebo?
- Planifica tus gastos anuales. Haz un estimado de gastos e ingresos anuales. Registra absolutamente todo lo que puedas, desde gastos que solo ocurren una vez al año, como las vacaciones, reparaciones del auto o el hogar, hasta los gastos mensuales, como los servicios y suscripciones.
- Crea un plan mensual. calcula tus ingresos mensuales y resta los gastos fijos.
- Establece una meta de ahorro a cada mes. La cantidad que fijes tendría que venir de cuánto sobra después de los gastos fijos del primer punto.
- Haz una lista de gastos por categoría. De acuerdo con el método kakebo, todo debería caber dentro de estas cuatro categorías:
Gastos esenciales como vivienda, alimentación, colegiatura, gastos de transporte o servicios básicos.
Las compras que no son totalmente necesarias y que disfrutas, como restaurantes y bares, comida rápida, ropa, cosméticos, pasatiempos o entretenimiento.
Gastos en actividades culturales, como libros, visitas a museos, conciertos, servicios de streaming, cine o videojuegos.
Aquí entran otros gastos como los viajes, regalos, gastos médicos o imprevistos como reparaciones del auto o el hogar que no tienen lugar todos los meses. - Al final del mes, responde estas cuatro preguntas que te ayudarán a reflexionar:
¿Cuánto dinero tienes?
¿Cuánto dinero te gustaría ahorrar?
¿Cuánto dinero estás ahorrando?
¿Cómo puedes mejorar?
Este método incita a la reflexión, ya que puedes encontrar una forma de reducir tus gastos de acuerdo a qué tanto puedes recortar tus gastos en las categorías anteriores, o a imaginar qué podría pasar si sigues gastando de esa forma y se presenta algún imprevisto en el futuro.
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¿Cuáles son las ventajas del método kakebo?
- Al ser un método manual, te permite ser más consciente de tus gastos y poner más atención en el seguimiento de tus objetivos de ahorro.
- No requiere gastos, ya que lo único que necesitas es lápiz y papel.
- No necesitas establecer porcentajes fijos de gastos en tu presupuesto, pues está más enfocado en los objetivos y se adapta fácilmente a tu estilo de vida.
(Con información de Luis Alberto Pérez González)