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El sector de la construcción, pilar fundamental de cualquier economía, se ha enfrentado históricamente a desafíos complejos: retrasos en los plazos, sobrecostos, ineficiencias y una gestión que a menudo parece más reactiva que proactiva. A diferencia de otras industrias que han adoptado metodologías de optimización con décadas de anticipación, la construcción ha tardado en integrar filosofías que transformen radicalmente su productividad. Mientras que el sector manufacturero, por ejemplo, abrazó principios de eficiencia hace mucho tiempo, las obras de construcción aún lidian con interrupciones, materiales desperdiciados y una comunicación fragmentada. Sin embargo, en los últimos años, una aproximación diferente ha comenzado a ganar terreno, prometiendo una revolución silenciosa: la Programación Lean en la Construcción.

Este artículo se propone desentrañar el concepto de Programación Lean en la Construcción, una filosofía que busca adaptar los principios de producción lean (esbelta, sin desperdicios) del sector manufacturero al complejo y dinámico entorno de la obra. Iremos más allá de la simple definición para explorar cómo esta metodología persigue la creación de valor, la eliminación de desperdicios y la mejora continua en cada fase de un proyecto de construcción. Comprenderemos sus pilares fundamentales y cómo su aplicación puede llevar a proyectos más eficientes, rentables y, lo más importante, más predecibles. Para enriquecer este análisis con una perspectiva práctica sobre la implementación y los desafíos en el terreno, contaremos con los valiosos comentarios de Claudio Antonio Ramírez Soto, quien nos compartirá su visión sobre la aplicación de estas filosofías en el día a día de la gestión de proyectos.

Fuente: https://teleduc.uc.cl/2022/09/20/herramientas-lean-y-agiles/

1. Los Cimientos del Lean: Orígenes y Principios Fundamentales

La filosofía Lean tiene sus raíces en el Sistema de Producción Toyota (TPS), desarrollado en Japón por Taiichi Ohno y Eiji Toyoda en el siglo XX. Su objetivo era maximizar el valor para el cliente mientras se minimizaban los desperdicios. La construcción adaptó estos principios a finales de los años 80 y principios de los 90.

Creación de Valor: El valor se define siempre desde la perspectiva del cliente. ¿Qué está dispuesto a pagar el cliente? Todo lo demás es desperdicio. En construcción, esto significa enfocarse en entregar el producto deseado (una edificación funcional, estética y segura) de la manera más eficiente.

Eliminación de Desperdicios: El corazón del Lean. Se identifican siete tipos principales de desperdicio (los «7 Mudas»):

Sobreproducción: Construir más de lo necesario o antes de tiempo.

Espera: Tiempos muertos de trabajadores, equipos o materiales.

Transporte: Movimiento innecesario de materiales o personas.

Procesos Innecesarios: Pasos extra en la construcción o en la administración.

Inventario: Acumulación excesiva de materiales.

Movimiento: Movimientos físicos innecesarios de trabajadores.

Defectos: Errores, retrabajos o fallas que requieren corrección. Leer más

Fuente: https://www.leankaizen.es/muda/

Fuente: https://www.unir.net/ingenieria/revista/la-gestion-de-proyectos-lean/

La Programación Lean busca identificar y erradicar estos desperdicios para optimizar el flujo de trabajo.

Flujo Continuo: Establecer un proceso donde el trabajo se mueve sin interrupciones, desde el diseño hasta la entrega final. Esto implica una planificación rigurosa y una colaboración estrecha.

Sistema «Pull»: A diferencia del «push» (producir y empujar al siguiente paso), el sistema pull significa que el trabajo se inicia solo cuando el siguiente proceso lo requiere o «lo jala». Esto reduce el inventario y la sobreproducción. Leer más

Mejora Continua (Kaizen): Una mentalidad de aprendizaje constante y optimización de todos los procesos, buscando siempre formas más eficientes de hacer las cosas.

2. De la Teoría a la Práctica: Herramientas Clave de la Programación Lean

Para implementar estos principios, la Programación Lean en la Construcción utiliza una serie de herramientas y técnicas específicas:

Last Planner System (Sistema del Último Planificador): Es una de las herramientas más reconocidas y cruciales en la Programación Lean. Se centra en mejorar la fiabilidad de la planificación al involucrar a quienes realizan el trabajo (los «últimos planificadores» o capataces) en la elaboración y el compromiso con los planes de trabajo semanales. Busca identificar y eliminar las «restricciones» que impiden que el trabajo fluya, como falta de materiales, información incompleta o equipos no disponibles.

Flujo de Valor (Value Stream Mapping): Una técnica visual para mapear todos los pasos en un proceso (desde el diseño hasta la entrega), identificando dónde se genera valor y dónde se producen desperdicios o cuellos de botella. Esto permite visualizar el proceso completo y las áreas de mejora.

5S: Una metodología para organizar el lugar de trabajo: Seleccionar (eliminar lo innecesario), Sistematizar (ordenar), Sanear (limpiar), Estandarizar (crear reglas) y Sostener (mantener la disciplina). Un sitio de trabajo ordenado y limpio es más eficiente y seguro, reduciendo tiempos de búsqueda y accidentes.

Just-in-Time (JIT): Entrega de materiales y recursos exactamente cuando se necesitan, en la cantidad precisa, eliminando la necesidad de grandes inventarios en el sitio. Esto libera espacio, reduce robos y minimiza el daño a los materiales. Leer más

Fuente: https://www.jaimenoguera.es/herramientas-de-lean-manufacturing/

Claudio Antonio Soto, con quien conversamos sobre los desafíos de la implementación, comentó: «El Last Planner System es fundamental para la Programación Lean. No es solo un sistema, es una forma de cambiar la mentalidad en la obra. Antes, cada quien hacía lo suyo sin mirar el impacto en el siguiente paso. Con Last Planner, todos se comprometen con el flujo de trabajo y las restricciones se abordan en equipo. He visto cómo reduce las interrupciones y mejora la comunicación en el sitio de forma dramática».

3. Los Enemigos del Lean: Desperdicios Comunes en la Construcción

El sector de la construcción es propenso a varios tipos de desperdicios que la Programación Lean busca erradicar.

Movimientos y Transportes Innecesarios: Llevar materiales de un lado a otro sin un plan, buscar herramientas extraviadas por falta de organización, caminar distancias excesivas en la obra debido a una mala distribución.

Esperas: Equipos parados esperando materiales, trabajadores sin actividad por falta de instrucciones o aprobaciones, tiempos muertos mientras se espera el curado del concreto o la llegada de un subcontratista.

Defectos y Retrabajos: Errores de diseño, mala ejecución de un proceso, materiales defectuosos o instalados incorrectamente que requieren demolición y reconstrucción. Este es uno de los desperdicios más costosos y frustrantes, afectando directamente la moral del equipo y los plazos.

Sobreprocesamiento: Aplicar más acabados de los necesarios, realizar inspecciones redundantes que no añaden valor, o procesos administrativos que son excesivamente burocráticos.

Exceso de Inventario: Acumular materiales en la obra que no se usarán de inmediato, lo que ocupa espacio valioso, aumenta el riesgo de deterioro, robo o daño, y ata capital innecesariamente.

Talento Subutilizado: No aprovechar al máximo las habilidades, la creatividad y la experiencia de los trabajadores y del personal, limitándolos a tareas repetitivas o no pidiendo su retroalimentación. Leer más

«Los desperdicios son el cáncer de la construcción tradicional», nos dijo Claudio Antonio Ramirez. «El retrabajo es particularmente doloroso; no solo pierdes tiempo y dinero, sino que también desmotivas a la gente. La filosofía de la Programación Lean te obliga a mirar cada minuto y cada movimiento para ver dónde se está perdiendo valor. Es un escrutinio constante».

4. Los Beneficios Tangibles de Adoptar una Mentalidad Lean

La implementación de la Programación Lean en la Construcción, aunque requiere un cambio cultural significativo y compromiso, ofrece ventajas competitivas sustanciales.

Reducción de Costos: Al eliminar desperdicios, se minimizan los gastos innecesarios en materiales, mano de obra y el uso ineficiente de equipos, lo que se traduce directamente en un ahorro monetario.

Optimización de Tiempos: Un flujo de trabajo más fluido, menos interrupciones y una mejor coordinación reducen los retrasos, acortando significativamente los plazos de entrega del proyecto y aumentando la previsibilidad.

Mejora de la Calidad: Al reducir defectos y enfocar el proceso en la creación de valor para el cliente, la calidad del producto final suele mejorar, resultando en menos quejas y mayor satisfacción.

Mayor Seguridad: Un sitio de trabajo organizado (gracias a 5S) y procesos claros y estandarizados contribuyen a un entorno más seguro para los trabajadores, reduciendo accidentes y riesgos laborales.

Aumento de la Productividad: Los equipos trabajan de manera más eficiente, con menos frustraciones, lo que se traduce en una mayor producción por unidad de tiempo y un uso más inteligente de todos los recursos.

Mejor Colaboración y Comunicación: Las herramientas Lean, como el Last Planner System, fomentan una mayor interacción, transparencia y compromiso entre todos los actores del proyecto, desde el cliente hasta los subcontratistas y el personal de campo. Leer más

Fuente: https://www.leankaizen.es/las-5s-definicion-y-contexto-lean/

Claudio Antonio Ramírez Soto, quien ha visto estos beneficios materializarse en diversos proyectos, enfatizó: «No es una solución mágica, pero los resultados son claros. Proyectos que antes se retrasaban meses, ahora se entregan a tiempo o incluso antes. La gente empieza a pensar de manera diferente, a buscar soluciones en equipo, a sentirse más parte del éxito. El retorno de la inversión de adoptar la Programación Lean es innegable, especialmente en un mercado competitivo como el de Caracas o cualquier ciudad con proyectos de infraestructura significativos».

El Futuro de la Construcción: Más Eficiente, Más Inteligente

La Programación Lean en la Construcción representa un cambio de paradigma fundamental para una industria que, por décadas, ha operado bajo parámetros de eficiencia que otras ya superaron. No es simplemente un conjunto de herramientas o una metodología; es una filosofía que impulsa una cultura de mejora continua, de respeto por las personas y de una obsesión por la eliminación de todo aquello que no genera valor para el cliente. Desde la planificación inicial hasta la entrega final, cada paso es analizado y optimizado para fluir sin interrupciones.

Como Claudio Antonio Ramirez Soto nos ha compartido en nuestras conversaciones, la clave del éxito de la Programación Lean radica en el cambio de mentalidad de todos los involucrados, en la voluntad de mirar los procesos con ojos críticos y de involucrar a todos los niveles de la organización en la búsqueda de la eficiencia. Es un camino hacia proyectos más predecibles, rentables y, en última instancia, hacia una industria de la construcción más sostenible y competitiva. Adoptar la Programación Lean no es una opción, sino una necesidad para las empresas que aspiran a la excelencia en el dinámico panorama actual.

Referencias:

https://www.cmaanet.org

https://www.toyota-global.com/company/vision_philosophy/toyota_production_system

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